Camino a ninguna parte ... de Cieza a Abarán

     Todos los miércoles salgo a correr y esta mañana no iba a ser menos. He salido del Puente de Hierro y siguiendo el camino ribereño he llegado a lo que los ciezanos conocemos como el "mejuo" o dicho bien menjú.

     Comenzé a fotografiar a partir del cuarto kilómetro de mi marcha, donde el camino deja de ser accesible para vehículos. Es el más bonito la verdad.

      A veces sueles encontrarte con gente que viene desde Cieza a pescar o pasar un rato agradable hablando junto al río.

     Otros como yo deciden continuar hasta la vecina localidad de Abarán ...

      Los siguientes kilómetros presentan un bonito paisaje rural, pienso que reflejan con una claridad que tildaría de hasta "cruel" el cambio en la vida de las gentes del campo a la ciudad. Campos y caseríos abandonados, pero que a pesar del paso del tiempo conservan en sus sendas el recuerdo de los que pasaron por allí, resistiendo a la voraz avaricia de las hierbas silvestres.

     ¡Al fín! Dejando atrás unos 7 kilómetros llego al parque de la noria de Abarán, una de las más grandes del mundo según dicen. Un espectáculo para la vista, y cuando uno viene de correr y tiene algo de sed, para el oido también... Apago mi sed en una fuente cercana y emprendo el camino de vuelta hacia Cieza pasando por los caminos apagados de vida y por el menjú.

      Una vez que llego a Cieza comienzo la ascensión al camino "del Moro" una empinada cuesta que prolonga una subida de 9 minutos aproximadamente a trote ligero.

      Esta panorámica se observa a la mitad de la ascensión.

     Tras de mí la ascensión del Moro, vislumbro el final de ésta algo cansado, pero reconfortándome con las vistas.

      Continúo subiendo... y alcanzo el Santuario de la Virgen, se acabó el sufrido ascenso, ahora toca recobrar energías y pensar en el descenso.

     Desde este lugar se goza de una perspectiva bastante amplia de lo que posee Cieza, ciudad, campo y monte.

      Comienzo a descender por el camino cortado hacia el maripinar, creo que estas imágenes dan buena fe de lo que digo. El peligro de desprendimientos es probable.

      Otra más...

      Y por fín llego al Maripinar, tras 1h y 10 minutos de carrera continua consigo ver que hay tras la espalda de la Atalaya.

      Tomo la carretera y termino mi camino ...

      Y... ¡Por fín! Tras 1h y 25 minutos a una velocidad sostenible llego al muro, calculo que habré completado unos 16 km aproximadamente... nada más allá de lo que pueda completar una persona con una condición física media y con muchas ganas. Espero que os haya gustado y... ¡Hasta la próxima!

¡Hola a todos!

     Bueno mi nombre es Ibán y vivo en Cieza, una bonita localidad a los pies de la Atalaya y al paso del río Segura. Una de mis aficiones favoritas es correr por mi ciudad y alrededores, me parece una forma muy saludable de disfrutar del tiempo libre: mejorando mi salud y disfrutando de los paisajes que me encuentro a medida que voy avanzando en caminos que desconocía.

     Un buen día pensé en acercar esta experiencia, que para mí es tan positiva, a los demás. Y así de paso almaceno en este blog los paisajes e historias que me encuentro cada vez que salgo a correr, evitando en la medida de lo posible que se me olviden con el paso del tiempo.

    ¡Espero que lo disfrutes!